Ninguna ciencia descubre la “última palabra”, la “verdad absoluta o eterna”.
Las experiencias humanas y los avances de las ciencias proyectan siempre una nueva luz sobre los viejos problemas. Del mismo modo, los historiadores no pueden exponer “la verdad incuestionable” de lo ocurrido, pero sí pueden percibir las circunstancias en las cuales se dieron determinadas acciones, establecer conexiones y ofrecer una explicación lógica y fundamentada.
En el proceso de investigación, los historiadores saben que hay testimonios que no han podido consultar o aspectos en los que no han profundizado suficiente. La explicación del pasado nunca es definitiva ni lo dice todo; es siempre provisional e incompleta. No obstante, como los historiadores analizan nuevos testimonios y toman en cuenta investigaciones de historiadores anteriores y de sus contemporáneos, su trabajo es un paso adelante en el conocimiento. Después vendrán otros historiadores que formularán nuevas preguntas a la historia, más variadas, más ambiciosas o más sutiles, que corregirán los datos de sus predecesores, los completarán o los desecharán quizá. Visto así, la Historia es una ciencia en permanente construcción.
Pero esto no es privativo de la Historia, el resto de las ciencias también modifican sus creencias continuamente.
A diferencia de los cronistas, que refieren o describen los sucesos por el orden de los tiempos o cronológicamente, los historiadores ofrecen explicaciones de lo acaecido aunque, para ordenar el tiempo pasado y localizar los acontecimientos, también siguen la cronología. Éste es un marco exterior en cuyo interior está presente un cúmulo de acciones humanas. Los historiadores dicen que tal acontecimiento “explica” otro o permite “comprender” tal otro, que es posible encontrar las causas o motivaciones que dieron lugar a determinada situación. Unos acontecimientos generan otros, pero también entran en combinación y se interfieren.
Determinar las causas de todos los acontecimientos que dieron lugar a un hecho histórico –por ejemplo, a la Independencia de las Trece Colonias de Norteamérica– es algo bastante complicado porque hay motivos inmediatos o cercanos, pero también hay otros que deben rastrearse en la lejanía. Esto implica largas discusiones entre los historiadores que dan lugar a muy diversas perspectivas y interpretaciones. Pero sean cuales fueran éstas, los historiadores tienen el compromiso de presentar un orden en las explicaciones destinado a hacer que el pasado se comprenda.
Los hechos históricos no pueden ser repetidos en un laboratorio para comprobar las hipótesis formuladas por los historiadores, ni para determinar su comportamiento, sus efectos ni resultados con precisión, como los científicos naturales lo hacen en sus experimentos. Los seres humanos y las sociedades son infi nitamente complejas y no existen dos hombres, grupos sociales, tribus, comunidades ni naciones que sean iguales.
No existe una fórmula única ni un procedimiento seguro para analizar los hechos históricos. Sin embargo, algunos de ellos tienen similitudes con otros. Los pueblos muchas veces responden de manera análoga en ciertas situaciones. Todos han necesitado religiones, muchos han respondido a la invasión con violencia, siempre se han dado órganos de gobierno, frecuentemente han confiado en un líder, etcétera. Con la comparación y otros métodos, los historiadores procuran aproximarse científicamente al pasado.
Las explicaciones que ofrecen los historiadores no pueden confirmarse como si fueran leyes, pero deben estar seriamente justificadas, argumentadas y sustentadas. Explicar es relacionar un hecho con otro o con un conjunto de hechos que lo causan o condicionan. Los hechos históricos no se dan aislados, pertenecen a un complejo que los determina y al cual responden.
Lo que en apariencia es caótico –como podría parecer una plana del periódico– adquiere orden y sentido cuando se analizan los múltiples vínculos que unen unos acontecimientos con otros, cuando se descubren
las diversas facetas de la vida social, cuando se establecen las relaciones que vinculan cada etapa del devenir humano con sus antecedentes y sus consiguientes.
exelente comentario
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